Indiscutiblemente el mejor songwriter (escritor de canciones) de la historia del rock. Un auténtico poeta, creador prolífico, icono cultural, intérprete personalísimo… En fin, evidentemente sabes quién es Bob Dylan. Su discografía es interminable, y hay toneladas de información en la red. Si no tienes nada de él, sal corriendo a comprar la penúltima recopilación, «The Essential Bob Dylan».
Modern Times, su último disco de canciones nuevas, está bastante bien, aunque para nuestro gusto no tanto como la prensa especializada dice…
Lo que sí es imprescindible es el material de «The Bootleg Series», en especial las entregas en directo en 1966 y 1975. El documental «No Direction Home» de Martin Scorsese también merece mucho la pena.
Canciones recomendadas:
- conocida: Like A Rolling Stone (Highway 61 Revisited, 1965)
- oscura: Visions of Johanna (Blonde on Blonde, 1966)
Discos recomendados:
- Blonde On Blonde (1966)
- Blood On The Tracks (1975)
- Time Out Of Mind (1997)
La «conexión stormy»:
Desgraciadamente ninguna, salvo la suerte de presenciar un memorable concierto en el Teatro Jovellanos de Gijón (10-4-99), asiento 1, fila 1. Impresionante. De forma un poco más lejana, nuestro amigo Toli Morilla realizó dos versiones en castellano, autorizadas por el maestro, en su disco «Entre el barro y las preguntas», producido por Jorge Otero.
Para saber más:
- bobdylan.com – página oficial, incluye un archivo completo de letras (increíble)
- Expecting Rain – uno de los mejores sitios sobre Bob (en inglés)
- Bob Links – listado enorme de enlaces e información (en inglés)
Y si no sabes inglés, aquí tienes una traducción de Mr. Tambourine Man que consideramos medianamente decente para que te hagas una idea del talento lírico de Bob Dylan. En nuestro blog tenemos una traducción de Like A Rolling Stone.
Mr. Tambourine Man («Señor de la Pandereta»)
(traducida por Jorge Otero)
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Aunque sé que el imperio de la tarde ha vuelto a convertirse en arena,
Se ha desvanecido entre mis manos,
Me ha dejado a ciegas, de pie, pero sin dormirme aún.
Mi abatimiento me asombra, estoy plantado en mis zapatos,
No hay nadie a quien tenga que ver
Y la antigua y vacía calle está demasiado muerta para soñar.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Dame una vuelta en el torbellino de tu nave mágica
Me han despojado de mis sentidos, mis manos no sienten al apretar,
Los dedos de mis pies demasiado entumecidos para caminar, esperan solo a las suelas de mis botas
Para empezar a vagar.
Estoy listo para ir a cualquier lugar, estoy listo para desvanecerme
En mi propio desfile, lanza el hechizo de tu baile hacia mí,
Prometo seguir bajo él.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Aunque puedas oír la risa, girando, balanceándose locamente a través del sol,
No está dirigida a nadie, simplemente escapa a la carrera
Y, excepto el cielo, no hay ningún cercado a la vista.
Y si oyes rastros borrosos de un saltarín carrete de poesía
A tiempo con tu pandereta, no es más que un harapiento payaso ahí detrás,
Yo no le prestaría atención, no es más que una sombra lo que ves que él persigue.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Después llévame desapareciendo a través de los anillos de humo de mi mente,
Hasta las neblinosas ruinas del tiempo, más allá de las hojas congeladas,
Los embrujados, asustados árboles, fuera, a la playa ventosa,
Lejos del estrafalario alcance de la loca tristeza.
Si, a bailar bajo el cielo de diamante, moviendo libremente una mano.
Silueteado por el mar, rodeado por las arenas del circo,
Con todos los recuerdos y el destino conducido profundo bajo las olas,
Déjame olvidarme de hoy hasta mañana.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.